El circo es alegría, es vida, es pureza. Es un mundo subalterno al que todos estamos invitados a ir…
Eso fue lo que hizo Zaiko Circo en Obregón, trajo alegría a nuestra ciudad y de paso nos puso a todos a bailar. Ahora si que se lucieron los del Festival de las Artes ITSON al traerlos para su cierre. ¡Aplausos para ellos por favor!
Tenía una idea de lo que vería, pero debo aceptar que superaron mis expectativas. La mayoría esperábamos que dieran tercera llamada para ver a los artistas subir al escenario, estar una hora y media sentados apreciando el espectáculo, para después aplaudir y que cada quien regresara a casa. Pero no fue así…
Captaron nuestra atención desde que escuchamos instrumentos y el escenario estaba vacío, ellos venían desde atrás del público con zancos, tarolas, saxofones, trompetas, flautas, monociclo y bailando con sus peculiares máscaras.
Después de su espectacular entrada la energía nunca bajó. Siempre hubo esa alegría, risas y ese toque de misterio al no saber que seguía. La barrera artista-espectador la hicieron pedazos, lo cual me fascinó. Irrumpieron totalmente en el espacio personal de algunos, y aunque al principio muchos no supimos cómo reaccionar, simplemente nos dejamos llevar…
Pero cuando pensé que ya no podía ser mejor, llega el final. Si, un final que muchos necesitábamos, un final para bailar. Para liberarnos de toda esa energía negativa y recibir la positiva. ¿El resultado? Más de 300 personas de pie aclamando para que no terminara.
Zaiko Circo gracias por contagiarnos de su alegría y por poner en alto el verdadero significado de hacer circo. ¡Regresen pronto!
Foto por Amanda Tapia
Por último, hay un podcast en proceso con uno de los integrantes así que estén atentos a mis redes porque ahí lo compartiré…
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